Internet y el progreso.
Omar Castellá (03/10/2002)
http://www.winred.com/main.php?mid=0020050100101425002

 

"El progreso no es rectilíneo. La humanidad ha avanzado hasta ahora en zig-zag, estancándose a veces e incluso retrocediendo. Sin embargo, a la larga el progreso se hace patente [...]. Además, el progreso entraña costes. Se sustituyen ideas, actitudes, formas de vida y valores por otros distintos que no siempre son mejores que los que desaparecen, aunque en conjunto haya progreso".
(Francisco Bustelo - Catedrático de Historia Económica de la Universidad Complutense).


Bien es sabido por todos que los períodos económicos son cíclicos, es decir, que después de uno bueno viene uno malo y que el mejor bien que hace la economía a la humanidad es intentar alargar el ciclo bueno y acortar el ciclo deficitario. Pero lo que no se puede pretender es vivir eternamente en un ciclo bueno, pues la economía perdería todo su significado y lo que por consiguiente ello supone en los mercados.

Todo lo que se acerca a la economía o que es influenciable, lógicamente esta bajo ese paraguas y por consiguiente sufre sus desgracias y sus bondades. Y es que la economía es muy complicada de entender pero muy fácilmente interpretable... si hay guerra en Irak, las bolsas caerán y las inversiones que se hicieron perderán gran parte de su valor, si bien, en muchos casos estas inversiones, no estén influidas por la guerra en sí (pocos son los inversores que están residiendo en Irak o que sean susceptibles de forma directa del aumento del barril de petróleo).

Y es que en la economía hay factores o funciones no medibles: el miedo, la paciencia, las expectativas... factores que sí son tomados en cuenta a la hora de tomar una decisión, pero que no pueden exponerse en una determinada función o en una determinada curva. Y esos factores muchas veces son los que dominan los mercados. Desde los comienzos de Internet esto ha seguido siendo así. Sólo hay que recordar los First Tuesday donde los inversores ofrecían cientos o miles de millones de pesetas por una idea que les abriera las puertas al paraíso... sólo hacía falta una buena presencia, una buena presentación y un plan de negocios con cifras exorbitantes (déjenos 1.500 millones de pesetas que en 10 años le devolveremos 15.000). Pero la burbuja se rompió. Las ideas, que podían ser excelentes, no tuvieron suerte, hubo poca paciencia, hubo mal entendimiento, incluso hubo miedo. No obstante, la ley del mercado es la ley de la selva, sólo sobreviven los más fuertes, y muchas veces ser el más fuerte no es ni ser el más grande, ni el que tiene más dinero, es simplemente el que tiene más salud, mejor estado. En Internet las "start-up's" no midieron absolutamente nada... si había que comprar una página salmón entera a "El País" para anunciar un año maravilloso se compraba, si había que poner un stand en SIMO de 350 metros cuadrados se compraba... Pero lo que pocos entendieron es que un e-mpresa no es más que una sociedad anónima, laboral o con la forma jurídica estimada por sus socios que tenía que dar beneficios en el más corto plazo posible y con un equilibrio de gastos e ingresos desde el primer momento. Pero ese equilibrio nunca existió.

 

El resultado es claro, empresas que cierran, un mercado que está en crisis, la influencia de los medios... Pero todos los que se metieron en Internet debían verlo venir. La locura de estos últimos años nunca se ha vivido en la historia de la economía. Efectivamente hay cifras que ayudan al optimismo: Internet ha conseguido en 7 años lo que la televisión en 50, el crecimiento del número de usuarios ha aumentado drásticamente en los últimos dos años... pero ¿eso significa que Internet sea el paraíso de los beneficios e ingresos? Pues no. Es un sistema de comunicación efectivo, único y viable, pero como tal admite que unos cuantos pueden sobrevivir junto a él, a otros les esperan otros destinos.

Un dato a ser analizado y en detalle es ¿qué ganan las empresas que están en Internet? ¿Un escaparate de sus productos? ¿Compras on-line? Se han desarrollado diversas plataformas para ayudar a la PYMEs a su implantación en Internet, diversas consultoras han analizado el mercado... ¿y el resultado? "Sí, Internet está bien, pero yo seguiré invirtiendo en prensa". Craso error, hay cientos de millones de usuarios conectados a Internet, usuarios que buscan, que compran, que se comunican... y empresas grandes (entre las 500 primeras de España hay unas cuentas que no utilizan Internet ni para escribir a sus clientes), medianas y pequeñas que no lo utilizan. Puede ser por desconfianza, por incultura o por otros tantos factores que uno ni sabe ni entiende.

No obstante, hay un dato claro y que ayuda al optimismo... si estas leyendo esto es que estás conectado igual que 300 ó 400 millones de seres humanos más. Tú junto a ellos estás haciendo crecer Internet y eso a largo plazo también te ayudará a ti mismo. Esperemos en breve estar más lejos del zag de crisis y más cerca del zig de beneficio global y ver de nuevo la economía e Internet con un optimismo que hoy pocos tienen.