Y tu
primera vez, ¿cómo fue?
ROMÁN
ROMANO
SEPTIEMBRE 22, 2000
La primera
vez no es fácil y según esa experiencia tu vida puede cambiar para siempre.
Hablamos de comprar en Internet claro, por ello, este es el momento de grandes
riesgos y oportunidades para las primeras tiendas on-line en Latinoamérica. Aún
somos muchos los inocentes...
Mi primera
vez fue en un "súper" virtual. Lo más fácil hubiera sido comprar un libro o un
disco, pero no, se me ocurrió hacer el "súper" desde la comodidad de mi hogar y
evitarme la fila de gente, la cajera sin cambio y los niños llorando en los
pasillos. Suficiente para prescindir de las grandes ofertas de los autoservicios
tradicionales. Cambié valor por precio, comportamiento clave que me convierte en
un tesoro para muchas empresas en línea.
Con mucho miedo fui seleccionando los productos para los que ya tenía una lista
previa, empecé por lo fácil, productos de limpieza. Ahí no hay pierde, conoces
la marca y la compras, pero cuando llegas a las carnes y a las verduras imaginas
los peores escenarios cuando te entreguen los productos: la carne dura y
correosa, la verdura negra y golpeada. El antiguo rito de verlas, tocarlas y
apretarlas ya no funciona aquí, te limitas a confiar.
Aunque la navegación no es la óptima, terminé de seleccionar los productos y
asigné un horario para la entrega directa a mi casa. El temible momento de pagar
llegó, el estrés de tener que usar mi tarjeta de crédito cedió cuando me enteré
que podía pagar en efectivo cuando viera mis compras sanas y salvas, de ahí la
importancia de ofrecer todas las formas de pago posible. Según The Intermarket
Group una de las barreras para comprar en línea más citadas (65%) son
preocupaciones sobre el uso de tarjetas de crédito. Imaginen esa preocupación en
Latinoamérica donde la desconfianza es mucho mayor.
Cuestiones de la entrega son citadas en un 25% de los casos, ciertamente mi
segunda preocupación, ¿me entregarían a tiempo?, ¿me entregarían todo lo que
ordené?; desgraciadamente no fue así, el encargo llegó varias horas más tarde de
lo acordado y para colmo incompleto y a pesar de que un muy atento departamento
de Servicio al Cliente resolvió rápidamente mis dudas y problemas, dicen que la
primera impresión es la que cuenta. ¡Qué bueno que no pagué con tarjeta!
Mientras no me llegaban los productos me sentía aliviado porque al menos no los
había pagado aún, pero y ¿si lo hubiera hecho?
Gracias a la labor del mencionado departamento de servicio probablemente vuelva
a comprar ahí ya que el ahorro de tiempo y esfuerzo es muy grande, pero no todos
los clientes son tan condescendientes y pacientes como yo, y menos ante un
modelo de compra tan riesgoso. Después de todo, ¿a quién realmente le importa si
sus proveedores les quedaron mal o si alguien se olvidó de colocar en las bolsas
aquel frasco de mayonesa?
Cuando una empresa decide lanzarse al comercio electrónico no puede experimentar
sobre la marcha con sus clientes, si va a aventurarse debe hacerlo bien, debe
probar su navegación, su oferta de productos, su logística y debe dar la cara
cuando hay problemas con un muy eficiente departamento de servicio al cliente.
Según un estudio de Anderson Consulting el 40% de los compradores en línea han
tenido problemas con la entrega mientras que el 38% de ellos piensan haber
pagado demasiado por dicha entrega. Un 26% tuvieron dificultades al navegar por
la tienda y un 65% querían comprar productos que se encontraban agotados.
¿Qué motiva a estos compradores seguir haciéndolo a pesar de ser tan difícil y
riesgoso? Puede haber muchas respuestas, pero una que puede ser constante entre
la mayoría de los usuarios es el valor que perciben en esas tiendas, en el
servicio que desean recibir.
La primera vez para todo es decisiva y queda grabada en la memoria. Para el
comercio electrónico no es la excepción, por ello es que se debe cuidar al
comprador primerizo como se cuida a un pequeño niño, y se deben escuchar a
conciencia sus necesidades, preocupaciones y motivaciones. El 80% de ellos son
motivados a comprar por primera vez por precios significativamente bajos (NFO
Interactive) pero todos tienen como preocupación común la seguridad de su compra
(privacidad, respaldo y servicio).
Es el momento de aventurarse y cumplir, son muchos los que no han tenido la
experiencia, los inocentes. Ganárselos desde la primera vez es fundamental;
cumplir y sobrepasar sus expectativas significa ganar su lealtad para siempre.
* Román Romano
rromano@hipermarketing.com
Es Licenciado en Mercadotecnia del ITESM y consultor de empresas