Poniendo
los puntos sobre la "i" de Internet.
Quizás sea
por la costumbre de escribir Internet con mayúscula, pero muy a menudo no nos
damos cuenta de que existen una serie de conceptos "no bien entendidos" por los
nuevos usuarios de la red. Por ello propongo escribir internet con minúscula
para ir colocando sobre la "i" el punto que falta en cada uno de los casos
siguientes.
- "Internet nos permite recibir visitas en nuestro web desde cualquier lugar
del mundo"
Es correcto pero... lo realmente cierto es que podemos poner nuestro web (con
todo su contenido, incluyendo la imagen de la empresa o nuestros productos) al
alcance de todo el mundo. Sin embargo el colocar el web en internet no nos
asegura visitas de todas las partes del mundo, ni mucho menos, sino tan sólo la
posibilidad de que lo hagan (algo que sólo ocurrirá si avisamos de su presencia,
por supuesto...)
- "Trabajando bien sobre los META TAGS de mi web ya puedo esperar buenas
posiciones en los buscadores"
Es correcto pero... una buena descripción, un buen título o unas correctas
palabras clave sirven para que la "presentación" del web en los resultado del
buscador sea buena, sin embargo, es el contenido textual con el empleo de esas
palabras clave, el número de enlaces a nuestro web y su correcto diseño lo que
nos dará mayor o menor "relevancia" en los resultados de búsqueda y, por lo
tanto, unas mejores posiciones. Por tanto, trabajar sólo en los metas no nos
asegura buenas "posiciones".
- "Es importante que mi empresa esté en internet"
Es correcto pero... ya no es un factor diferencial con respecto a la
competencia. Aquello de estar en internet "porque hay que estar" y pensar que ya
teníamos algo ganado por ser propietarios de un web ha pasado a la historia. En
estos momentos es imprescindible saber porqué se está en la red y qué objeto
tiene ser propietarios de un web. Los usuarios ya no piden sólo webs, sino que
piden servicios (es decir, webs que tengan alguna utilidad -como por ejemplo
direcciones de correo cuyos mensajes sean contestados, aunque sea tarde...)
- "Ahora ya podemos vender por internet"
Es correcto pero... ¿sabemos cómo hacerlo? La frase debería terminar con la
expresión "a todo el mundo" pero ya vimos en el primer punto que la
universalidad de la red no significa que coreanos, polacos o australianos, por
ejemplo, vayan a ir corriendo a visitar nuestro web sólo porque está en
internet. La pregunta es ¿se puede vender todo por internet? Indudablemente
usted puede vender también por internet lo que ahora vende su empresa, en este
caso internet funcionaría como un nuevo "canal" de ventas. Pero ¿cuenta usted
con la logística necesaria para ello? ¿Vende actualmente a todo el mundo? ¿Lo
hace usted directamente o a través de distribuidores? Antes de pensar en ventas
deberá conocer dónde se va a meter...
El producto estrella para venta por internet es, sin duda, el digital, aquel que
existe en cuanto que existe internet: e-books, informes, servicios a distancia
como traducciones, documentos legales, software, etc... ¿Significa esto que con
poner a la venta uno de estos productos se va a vender solo? Por supuesto que
no. Nunca ningún producto se ha vendido sin un importante esfuerzo y en este
caso tampoco ocurrirá.
- "Encargo la realización de mi web a una empresa de prestigio y me olvido de
problemas"
Es correcto pero... usted nunca debería desentenderse de la realización de su
web. Y, es más, si realmente le desarrolla su web una empresa profesional no le
dejará que se desentienda. Recuerde siempre que es usted quien conoce su empresa
y quien debe dirigir la orientación de su web. El material sobre el que
trabajarán los desarrolladores del web debe suministrarlo usted mismo
(implicando en ello a cada departamento de la empresa) Por lo tanto no piense
que se quedará mirando mientras la empresa que ha contratado trabaja, ellos
conocen el medio pero no saben nada de su empresa y usted deberá guiarlos.
- "Entonces... mi preocupación terminará cuando se termine de desarrollar el
web"
Es correcto pero... no debería desentenderse en ningún caso de su web como si el
trabajo ya hubiese terminado. Es muy importante que alguien en la empresa se
responsabilice del día a día del web: añadiendo y actualizando contenidos,
evaluando su rentabilidad, trabajando en su promoción, etc... y más cuanto mayor
haya sido la inversión realizada. Y si el desarrollo del web implicase también
una serie de nuevas herramientas o procesos no debería olvidar que todos en la
empresa deben de conocerlos para su óptimo aprovechamiento. No olvide que el
desarrollo del web es sólo el comienzo del camino.
Espero que ahora, una vez puestos algunos puntos sobre la "i", podamos volver a
escribir Internet con mayúscula.
Arturo Sola
- Consultor de Internet
Autor del manual "Internet a su alcance" y
editor del Boletín Informativo AMAIRU
"Consejos y Noticias de la Internet Hispana"
amairu@amairustudio.com
www.amairustudio.com